El Liceo coruñés encara la OK Liga con una cara ofensiva renovada, pero la defensa sigue siendo su talón de Aquiles. En sus tres primeros partidos, el equipo de Juan Copa anotó 14 goles, la mejor cifra del torneo hasta ahora, pero recibió 7 tantos de rivales recién ascendidos en juegos donde la zaga no estuvo fina.
La ofensiva llegó tras un arranque irregular en la primera fecha frente a Shum, donde pese a marcar 3 goles, perdonaron de más y empataron 3-3. Luego ajustaron la puntería con un 5-2 en Cerdanyola y remataron con un contundente 6-2 ante Rivas. En este último partido destacó Bruno Saavedra, volvió a sonreír Arnau Xaus y Toni Pérez celebró su gol número 200 con la camiseta liceísta.
Pero la defensa no termina de cerrar el cerrojo. Ante el Rivas, el equipo se fue al descanso ganando 3-0 pero vio cómo la ventaja se achicaba por errores atrás y falta de contundencia tras el receso, según admitió el técnico.
«Prefiero cerrar el partido a cero que llevarlo a un ida y vuelta», dijo Juan Copa tras el partido con Rivas
El DT reconoció la necesidad de reforzar la solidez defensiva pese al gran potencial ofensivo: “Tenemos que ser más sólidos atrás, arriba tenemos gol. Hay que ajustar, pero eso se mejora con entrenamientos y partidos.”
Si se comparan los números, Liceo sufre más que otros candidatos al título como Reus (4 goles en contra) y Barça (1, con un partido menos). Equipos como Voltregà, Noia y Lleida también tienen mejores cifras defensivas, aunque han jugado contra rivales más fuertes.
Para el futuro inmediato, el Liceo tiene retos exigentes: recibirá al Barça este martes y luego visitará a Calafell el sábado, dos pruebas que exigirán cerrarse atrás si quieren mantener el liderazgo.
Mientras en ataque la chispa está, queda claro que la principal asignatura pendiente de los verdiblancos es recuperar su tradicional fortaleza defensiva para evitar que el marcador se escape cuando la ofensiva no responda.
