Lisandro Catalán salió hoy de la cartera del Interior con una posición firme: nadie puede condicionar al presidente en la elección de sus colaboradores. Tras despedirse de su equipo y reunirse con su sucesor Diego Santilli en la Casa Rosada, el exministro ratificó su respaldo al gobierno de Javier Milei.
Catalán dijo al llegar al Palacio que se reunió con Santilli para ponerlo al tanto de los temas pendientes y facilitar la transición. “Vine a juntarme con Santilli para ayudar en esta etapa que le toca continuar a él”, aseguró, con un tono conciliador y sin dejar lugar a rencores por su salida.
“En absoluto estoy molesto, la responsabilidad y la competencia de elegir a sus colaboradores la tiene el Presidente. Él consideró que había que iniciar una nueva etapa y nadie puede condicionarlo”, sostuvo.
Catalán asumió el Ministerio del Interior en la primera etapa del actual Gobierno junto con el jefe de Gabinete Guillermo Francos. Fue clave en la vinculación con los gobernadores, una tarea que seguirá Santilli, según interpretan en los pasillos de la Casa Rosada, como una señal de continuidad y diálogo con las provincias.
Su salida se enmarca en la reconfiguración impulsada por Milei tras las recientes elecciones legislativas. Además de Catalán, el cambio incluyó la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete y a Pablo Quirno como canciller. Estos movimientos anticipan una nueva etapa del gabinete que se completará en diciembre con la asunción de los nuevos diputados y senadores.
El exministro aseguró que acompañará la transición “de manera ordenada y constructiva” y destacó que su prioridad siempre fue “mantener la institucionalidad y facilitar el trabajo a quien asuma”.
Hoy, Catalán y Francos se despidieron formalmente de sus equipos y dejaron todo listo para Santilli y el resto de los ministros entrantes. Una señal clara del plan de Milei para renovar su gestión sin rupturas internas por ahora.


































