El expresidente Mauricio Macri reapareció públicamente este martes para respaldar al candidato a diputado Fernando De Andreis en la campaña rumbo a las elecciones legislativas del próximo domingo 26 de octubre.
Con un mensaje breve en su cuenta oficial de X, Macri evitó mencionar directamente la polémica alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA), espacio liderado por Javier Milei. Sin embargo, sí hizo referencia a la lista conjunta que comparten en la Ciudad de Buenos Aires bajo el sello 501 que lleva, al frente, a Karina Milei.
“Mi voto es para Fernando De Andreis, será un gran diputado del PRO”, escribió Macri, destacando la trayectoria del exsecretario general de la Presidencia durante su gestión.
Macri repasó la historia política de De Andreis: “Conozco a Fernando desde que era chico. Nació a la política conmigo, todavía antes de fundar el PRO. Muy joven fue legislador y después me acompañó como secretario general de la Presidencia. Está preparado, es idóneo y leal”.
El expresidente vinculó su apoyo a la necesidad de reformas profundas en Argentina, alineándose con el discurso reformista impulsado también por el oficialismo libertario sin mencionarlo por su nombre.
En la misma boleta que integra De Andreis, la ministra de Seguridad y referente del PRO, Patricia Bullrich, compite como candidata a senadora nacional. Por su parte, Alejandro Fargosi encabeza la lista para diputados tratando de sumar votos liberales y conservar la base tradicional del PRO.
La jugada de Macri se entiende como una señal para mantener la unidad interna en el PRO porteño, que atraviesa tensiones por la alianza con LLA, especialmente entre sectores tradicionales y los más próximos a la integración nacional con Milei.
Con el sistema de Boleta Única de Papel (BUP) vigente en la Ciudad, captar el voto cruzado entre categorías será clave para el armado electoral. La lista 501 busca atrapar parte del electorado de Bullrich sin fracturar la coalición ni perder apoyos valiosos.
El apoyo de Macri llega después de un período de baja visibilidad política, marcando un gesto claro hacia uno de sus colaboradores más fieles y un intento de controlar las divisiones que generó la alianza PRO-LLA.
La campaña entra en su recta final con la expectativa puesta en cómo reaccionará el electorado porteño el domingo 26, cuando deban votar en medio de esta inédita combinación política.
