En Argentina es común ver conductores manejar con el codo apoyado o afuera de la ventana, un gesto que según expertos en psicología vial va más allá de la comodidad.
La psicóloga Ángela Ríos, del Colegio Colombiano de Psicólogos, asegura que manejar con el codo afuera refleja una sensación de control y confianza excesiva del conductor, lo que puede hacer que baje la guardia en la conducción.
Desde el punto de vista de la seguridad, esta postura aumenta la posibilidad de lesiones en caso de maniobras bruscas y puede afectar la capacidad de reacción ante emergencias. Además, tener una sola mano firme al volante reduce el control sobre el auto.
En Argentina no hay multas específicas por manejar con el codo afuera, pero si un agente de tránsito lo interpreta como manejo temerario, puede aplicar sanciones bajo figuras legales generales. Por eso, especialistas insisten en la importancia de manejar siempre con las dos manos y mantener una postura que no distraiga ni limite la atención.
En calles y rutas argentinas, la prioridad sigue siendo la seguridad propia y la de todos los que circulan. Sacar el codo afuera puede parecer un gesto inocente, pero psicológicamente revela exceso de confianza y representa un riesgo real.
