Marbella dejó de ser solo un destino de lujo tradicional para convertirse en el nuevo imán de multimillonarios tecnológicos que buscan escaparse del bullicio de Silicon Valley. Fundadores de startups, ejecutivos de Google y especialistas en ciberseguridad están instalando residencias permanentes o segundas casas en esta ciudad del sur de España con 320 días de sol al año.
El cambio es palpable. Antes era sinónimo de ostentación, yates y fiestas, pero hoy combina lujo con innovación. Figuras como Daniel Ek, fundador de Spotify; Cristina Pitarch, directora de ciberseguridad de Google para EMEA; y los canadienses Razor y Kari Suleman, fundadores de Pacaso, ya forman parte de esta nueva élite.
En el centro de esta transformación está The Pool Marbella, un club privado y coworking localizado en una finca de 15 millones de euros en la montaña. Es el punto de encuentro para programadores, inversores y emprendedores globales que prefieren trabajar rodeados de naturaleza y tranquilidad sin renunciar al acceso a una comunidad tecnológica de alto nivel.
La demanda inmobiliaria explotó y las zonas más cotizadas como La Milla de Oro, Sierra Blanca, Las Lomas y Nueva Andalucía ofrecen mansiones que superan los 60 millones de euros. Estos barrios combinan privacidad, vistas panorámicas y cercanía al mar. Según Cristina Martínez, de la inmobiliaria Rimontgó, Marbella se está posicionando no solo como un destino de riqueza sino de talento.
Proyectos nuevos como UNO Marbella, un complejo frente al océano, movilizan ventas por valores que rondan los 32.000 euros por metro cuadrado antes de finalizar la construcción. Otro desarrollo que genera expectativa es Design Hills firmado por Dolce & Gabbana, que redefine el concepto de vivienda de lujo en la Costa del Sol.
Para quienes buscan más tranquilidad, barrios como Los Monteros, Río Real o Elviria en el este de la ciudad ofrecen un ambiente residencial con villas modernas y dunas, sumando la ventaja de estar cerca del aeropuerto de Málaga.
Hace décadas, Marbella fue el refugio de estrellas como Elizabeth Taylor y Audrey Hepburn. Hoy, la ciudad conserva su glamour, pero atraviesa una reinvención que combina alta tecnología, innovación y un estilo de vida saludable frente al Mediterráneo.
Este boom marca una tendencia: los millonarios del mundo tech ya no quieren estar solo en Silicon Valley. Prefieren fusionar trabajo, lujo y calidad de vida en destinos que ofrecen sol, mar y privacidad, y Marbella se impone como uno de los mejores escenarios para eso.
