A pocos días de las elecciones presidenciales en Venezuela, María Corina Machado, líder opositora y Nobel de la Paz, denunció en entrevista con Radio Francia Internacional las graves irregularidades que salen a la luz en la campaña electoral.
Machado aseguró que Nicolás Maduro utiliza todos los recursos del Estado para favorecerse: detenciones arbitrarias de al menos 70 colaboradores de la oposición, control absoluto de medios públicos y bloqueos en carreteras para impedir actos opositores.
“Esto es todo menos elecciones libres y justas… No podemos ni siquiera alquilar hoteles ni comprar alimentos en la ruta porque los agresores del régimen lo impiden”, denunció Machado.
Machado recordó que el candidato opositor electo en las primarias, que ella respaldaba, fue inhabilitado por el CNE mientras millones de venezolanos, incluidos jóvenes y la diáspora, están impedidos de votar.
La candidata opositora reconoció que la violencia y las amenazas están a la orden del día, con 20 integrantes de su equipo presos o refugiados en la embajada de Argentina. Sin embargo, confía en una victoria contundente de su candidato, Edmundo González Urrutia, con encuestas que le dan más de 30 puntos de diferencia.
“No habrá guerra en Venezuela porque no hay enemigos, hay un país unido para lograr una transición negociada”, afirmó Machado, quien confirmó que están abiertos al diálogo, aunque prefirió reservar detalles sobre posibles salidas para Maduro.
Sobre un posible fraude como en 2013, cuando el chavismo se adjudicó la presidencia ante denuncias de irregularidades, Machado avisó que la movilización masiva será pacífica pero constante en las calles, con familias enteras custodiando los centros de votación hasta el conteo final.
Maduro ha advertido que una derrota opositora significaría “baño de sangre”, un discurso que para Machado ya no intimida a nadie en Venezuela ni a la comunidad internacional.
“El miedo fue derrotado y la derrota política del régimen es un hecho… esas amenazas solo buscan intimidar afuera, pero el mundo ya no las compra”, dijo.
En relación al papel de las fuerzas armadas, Machado explicó que espera que los militares respeten su mandato constitucional y protejan a la sociedad, que también padece la crisis económica y humanitaria.
Sobre su futuro político, dijo que colaborará “donde pueda servir mejor” y que la decisión de asignarle cargos al interior de un eventual gobierno de transición quedará en manos de González Urrutia.
Este domingo Venezuela enfrenta una votación clave en medio de la mayor crisis institucional y social de su historia reciente, con el ojo de la región y el mundo atento a si realmente puede haber un cambio o una continuidad del régimen de Maduro.
