Martín Kerchner, senador reelecto de Mendoza, reconoció hoy que hay margen para bajar impuestos en la provincia, pero aclaró que no será un proceso inmediato ni sencillo. En una entrevista con LVDiez tras el contundente triunfo electoral del pasado domingo, Kerchner atribuyó la diferencia de 28 puntos a la “preocupación y la necesidad” de los vecinos de que su esfuerzo rinda frutos.
“Estamos a la mitad del río y no vale la pena quedarse ahí”, dijo el legislador al explicar el cambio político, marcando una clara exigencia de resultados concretos por parte de la sociedad mendocina.
Kerchner destacó el buen desempeño de Mendoza y defendió la gestión local al señalar que la provincia “está haciendo bien las cosas” y avanzando en distintos sectores productivos. Sin embargo, subrayó que para mantener ese crecimiento es necesario “ordenar la macroeconomía” a nivel nacional y que el país le permita a Mendoza “activar sus motores”.
El senador planteó que si se concreta una apertura económica real hacia el mundo, existen “muy buenas expectativas” para la provincia, que ya muestra innovación en su producción y exporta más papas fritas precongeladas que mosto.
Respecto a la presión tributaria, dijo que la intención del Ejecutivo es bajar impuestos para ayudar al sector productivo, pero aclaró:
“Hay margen para bajar impuestos, se puede hacer de un día para el otro, no. La magia no existe. Hay que planificarlo y ordenar el gasto, para poder avanzar en esta dirección.”
Kerchner puntualizó que el objetivo es reducir la carga impositiva pero con un plan sustentable que no ponga en riesgo las finanzas provinciales.
Su mensaje llega en un momento clave, tras una victoria electoral que le otorga un mandato claro para continuar con políticas que buscan reactivar Mendoza en medio del complejo escenario económico argentino.


































