El Superclásico entre Boca Juniors y River Plate desatará un operativo de seguridad sin precedentes esta domingo en la Bombonera. La Ciudad de Buenos Aires desplegará más de 1.000 efectivos de fuerzas policiales, tránsito y emergencias médicas para evitar incidentes y garantizar que el clásico argentino transcurra en paz.
Desde la madrugada comenzarán a instalarse tres anillos de control que rodearán el estadio. El primero estará en los accesos al barrio de La Boca, donde se verificarán las entradas digitales y se impedirá el paso a quienes no tengan ticket válido. El segundo abarcará las calles cercanas, donde habrá controles estrictos de mochilas y cacheos para evitar que ingresen objetos prohibidos. El tercero funcionará en las entradas a las tribunas, allí exigirán DNI físico y validación nominal del ticket.
Por primera vez, se implementará un sistema de reconocimiento facial para identificar a personas con derecho de admisión, antecedentes violentos o deudores alimentarios, controles activos que ya se usaron en otros eventos masivos. Además, habrá drones sobrevolando la zona y cámaras de vigilancia con monitoreo en tiempo real.
En materia de tránsito se aplicarán controles y restricciones vehiculares en las inmediaciones, especialmente sobre las calles Brandsen, Del Valle Iberlucea y Aristóbulo del Valle. Solo circularán vehículos de emergencia, transporte oficial y residentes autorizados. Las autoridades recomiendan usar transporte público y llegar temprano para evitar aglomeraciones y demoras.
El clásico paraliza a toda Argentina, y el operativo apunta a que los hinchas puedan disfrutar del espectáculo sin sobresaltos, en un ambiente seguro y controlado.


































