Mar del Plata fue epicentro esta semana de las VII Jornadas Nacionales de Salud Mental organizadas por Medifé, que convocaron a más de 500 especialistas en psicología, psiquiatría, psicopedagogía y terapias ocupacionales de todo el país. Durante el 19 y 20 de septiembre, profesionales debatieron sobre los impactos de la era digital en la infancia y adolescencia, con especial foco en redes sociales e inteligencia artificial en la práctica clínica.
Bajo el lema “¿Qué brújula para las intervenciones?”, el encuentro incluyó tres mesas plenarias y más de 50 presentaciones distribuidas en doce espacios de debate que abarcaron cinco ejes centrales: contexto contemporáneo, lazos sociales, tecnología, infancia y trabajo en equipos de salud mental.
Sergio Susic, gerente general de Medifé, destacó la jornada como un espacio consolidado de diálogo tras más de una década.
“Es un momento para compartir experiencias, reflexionar y fortalecer el sistema de salud desde una perspectiva humana y colaborativa”
, afirmó.
Para Daniela Gutiérrez, de la Fundación Medifé, la importancia radica en crear conocimiento colectivo que “trasciende lo académico y forma parte de la cultura de la salud”. La coordinadora de la Red Nacional de Salud Mental, Mariana Trocca, resaltó el carácter federal del evento y la necesidad de intercambiar perspectivas en un contexto marcado por la digitalización y la virtualidad.
La era digital y la salud mental infantil
El impacto de la tecnología en niños y adolescentes centró las discusiones. Más allá de demonizar el mundo digital, los expertos coincidieron en la urgencia de encontrar un equilibrio que permita vínculos auténticos y saludables. Trocca sostuvo:
“No se trata de abandonar lo analógico, sino de que haya relaciones humanas responsables”
.
En la apertura, la filósofa Margarita Martínez insistió en que el rol adulto es clave para guiar a los jóvenes en el uso responsable y consciente de las herramientas digitales. La inteligencia artificial, mencionaron varios expositores, puede brindar respuestas automáticas a problemas emocionales, pero nunca reemplaza la atención profesional personalizada.
Durante los dos días se presentaron dispositivos y estrategias desarrolladas por Medifé para intervenir en contextos con recursos limitados, además de paneles que unieron a filósofos y psicoanalistas para reflexionar sobre cómo la tecnología redefine conceptos de tiempo, espacio y relaciones sociales.
Trocca cerró recordando que este tipo de encuentros son “una oportunidad única para generar diálogo, intercambio y aprendizaje ante la sobrecarga de información que enfrentamos hoy”, confirmando así la demanda creciente por espacios federales de salud mental que aborden los desafíos de la era digital.
