El ajuste salarial en las empresas globales está en transformación. Un estudio de Willis Towers Watson (WTW) basado en datos de 540 compañías – de las cuales el 70% son multinacionales – revela que habrá menos aumentos salariales por año y serán más moderados, un cambio ligado a una inflación más controlada.
La encuesta, realizada entre el 20 y 26 de octubre, señala que muchas empresas están revisando sus políticas tradicionales de aumentos. Marcela Angeli, responsable de Talentos y Compensación en WTW, destacó que “este año es una etapa de transición” hacia un mercado más estable que requiere estrategias salariales nuevas y ajustadas.
Entre 2015 y 2022, los salarios quedaron atrás respecto a la inflación, con una pérdida de poder adquisitivo cercana al 20%. Este panorama comenzó a cambiar en 2023, y en los primeros meses de 2024 las empresas prevén ajustes mensuales para recuperar ese terreno.
El informe apunta que el 60% de las firmas ya orienta sus aumentos al ritmo de la inflación actual, pero con un presupuesto más ajustado: la partida para incrementos pasó de un promedio del 35% al 30%. Los recortes varían según sector y estrategia interna.
Proyecciones y nuevas tendencias
De cara a 2026, las proyecciones anticipan incrementos salariales más cautelosos, calculados en torno a un aumento anual promedio del 30%. Además, las bonificaciones relacionadas con 2025 siguen siendo un tema clave, con muchas compañías planificando pagos que cumplan o superen sus objetivos.
Otro dato relevante es la incorporación de inteligencia artificial en las evaluaciones laborales. Besimsky, también de WTW, subraya que la IA aportará datos más sólidos para las decisiones salariales en un mercado laboral cada vez más dinámico e incierto.
La combinación de ajustes salariales más espaciados, la búsqueda de equiparar la inflación y la optimización con tecnología marcan una nueva era en la gestión de recursos humanos, con mayor énfasis en la eficiencia y en la adaptación a la realidad económica.


































