El presidente Javier Milei confirmó este martes que, si Argentina no puede salir al mercado de capitales debido al elevado riesgo país, utilizará la línea de swap de monedas firmada con Estados Unidos para pagar la deuda que vence en 2026.
La operación fue oficializada por el Banco Central (BCRA) y el Tesoro de Estados Unidos la semana pasada: un intercambio por US$20.000 millones. Argentina dispone de ese respaldo para intercambiar pesos por dólares, pero Milei aclaró que solo se activará “cuando se necesite”.
“En caso de que no podamos salir al mercado porque el riesgo país sigue siendo muy alto haremos los pagos del 2026 utilizando la línea de swap, y ese sería tomar deuda para pagar deuda”, explicó el mandatario en declaraciones televisivas recientes.
El jefe de Estado sostuvo que el fin del swap es “dar seguridad a los inversores, bajar el riesgo país, reducir las tasas de interés y facilitar el acceso al crédito para los argentinos”. Esto, aseguró, beneficiará no solo a empresas sino también a quienes quieran acceder a una vivienda o financiar inversiones.
Milei negó que Argentina entregue recursos a cambio del acuerdo y respaldó la lógica capitalista del intercambio:
“Nosotros negociamos bajo la lógica capitalista, donde cuando uno hace un intercambio se benefician ambas partes. Esto es beneficioso para Argentina y para Estados Unidos.”
El presidente reprochó las críticas que viene recibiendo el acuerdo desde sectores del kirchnerismo, calificándolas de “mentira” y advirtiendo no dejarse “psicopatear por los kirchneristas ni comprar la mentira de un psicópata”.
Con esta línea de swap que involucra US$20.000 millones, Argentina busca mitigar la dependencia exclusiva del mercado financiero externo y proteger los pagos de vencimientos críticos. Sin embargo, el uso de este instrumento significa en la práctica “tomar deuda para pagar deuda”, una señal clara de la fragilidad actual en el acceso a financiamiento internacional.
