Javier Milei ganó las elecciones de 2025 con un triunfo contundente que genera incertidumbre inmediata sobre el rumbo de la economía argentina y la configuración política.
El Gobierno revalidó el apoyo logrado en el balotaje de 2023 pero perdió votos clave, mientras que el peronismo quedó segundo a nivel nacional, debilitado tras el resultado.
Desde lo económico, los mercados aguardan definiciones sobre el dólar y principales variables, con nerviosismo ante lo que será la gestión de Milei. Su vínculo con Donald Trump despierta especulaciones sobre potenciales acuerdos o influencias en el escenario internacional.
En el espacio opositor, el desafío es reorganizarse tras la derrota en los distritos más importantes. Analistas advierten que la oposición deberá redefinir liderazgos y estrategias para recuperar terreno.
El Gobierno mantiene bases firmes, pero la pérdida de votos muestra grietas que podrían agudizarse ante la nueva administración. El tablero político quedó reconfigurado, y las próximas semanas definirán el impacto en la vida cotidiana, la inflación, y la inversión extranjera.
Lo que sigue es clave: Milei tiene ahora la tarea de demostrar que puede manejar variables económicas sensibles como el dólar, mientras enfrenta una oposición golpeada pero activa, y una base social expectante y dividida.


































