Javier Milei anunció que tras las elecciones legislativas del 26 de octubre redefinirá su Gabinete y comenzará negociaciones para incorporar dirigentes de otros espacios como el PRO y sectores del radicalismo.
Antes de viajar a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump, Milei ratificó que su prioridad es consolidar el rumbo económico y político, pero aclaró que está abierto a sumar “cuadros técnicos que ayuden a mejorar la productividad de la gestión”.
En la Casa Rosada confirman que el diálogo con Mauricio Macri se reactivará en noviembre. La idea es definir el ingreso del PRO a la coalición de gobierno. Milei busca avanzar hacia una gestión más orientada a resultados concretos, que él denomina “bilardismo one-one”.
El anuncio abrió especulaciones sobre cambios en ministerios clave. El futuro de Luis Petri, actual ministro de Defensa y candidato en Mendoza, está en duda: si gana su banca, dejará su cargo en diciembre. Fuentes oficiales manejan que podría ser reemplazado por dirigentes con buen vínculo con gobernadores aliados, como Alfredo Cornejo, Leandro Zdero o Rogelio Frigerio.
En Seguridad, la posible asunción de Patricia Bullrich en el Senado podría abrir otra vacante de peso. Ni Bullrich ni Jorge Macri adelantaron nombres para reemplazarla. Desde el PRO aseguran que “todavía no hay nada sobre la mesa” y que cualquier definición será producto del diálogo entre Macri y Milei después del 26-O.
En cuanto a la campaña electoral, una decisión judicial complicó a Milei: la Cámara Nacional Electoral rechazó la reimpresión de boletas en la Provincia de Buenos Aires, lo que obliga a mantener la imagen de José Luis Espert pese a su baja en intención de voto. Esa medida generó malestar dentro del PRO, que reclama mayor protagonismo en la campaña para evitar impactos negativos en el electorado.
Desde el Gobierno aclaran que no habrá anuncios oficiales antes del 26 de octubre, fecha clave para medir la fuerza política del oficialismo en las urnas.
