Un cruce inesperado y tenso se vivió en el estudio de LAM el lunes 22 de septiembre cuando Yanina Latorre lanzó un comentario polémico sobre la higiene personal de Mónica Farro, insinuando que no se lavaba el cabello. La frase generó una evidente molestia en Farro, que pidió respeto y elevó la tensión entre ambas al instante.
Lo que parecía ser el inicio de una pelea sin retorno terminó de forma sorpresiva: Farro se levantó de su asiento, sorprendió a todos en el estudio y se acercó a Latorre para darle un abrazo en vivo. El gesto destensó el momento y marcó una reconciliación inesperada.
Ángel de Brito, conductor del programa, destacó la valentía de Farro al dar el primer paso y celebró que ambas dejaran atrás el conflicto públicamente. La reacción de Latorre fue de alivio y sorpresa.
Este incidente muestra un raro ejemplo de madurez en el mundo del espectáculo argentino, donde las diferencias suelen escalar. Farro y Latorre evidenciaron que es posible resolver desacuerdos con diálogo y empatía en vivo, en un medio donde la tensión es moneda corriente.
Por ahora, el enfrentamiento quedó cerrado con un abrazo que dio que hablar en redes sociales y medios, y que podría marcar un punto de inflexión en la relación entre estas dos figuras de la televisión.
