La NASA lanzó una alerta global que también preocupa en Argentina: el Sol está ingresando a una etapa de mayor actividad solar tras más de 30 años de calma relativa. Desde 2008 se detecta un aumento en las eyecciones de masa coronal y campos magnéticos solares que podrían generar tormentas geomagnéticas con impacto directo en el país.
Estas tormentas son explosiones de plasma y partículas cargadas que, al llegar a la Tierra, pueden dañar satélites, interrumpir la señal GPS y causar apagones eléctricos. En Argentina, expertos advierten que la infraestructura eléctrica y las telecomunicaciones podrían sufrir interferencias, mientras que la navegación satelital y los sistemas de transporte que dependen del GPS estarían bajo riesgo.
Jamie Jasinski, físico del Jet Propulsion Laboratory, señaló:
“Todas las señales indicaban una fase prolongada de calma solar, pero la tendencia se revirtió y el Sol está despertando lentamente”.
El fenómeno actual forma parte del Ciclo Solar 25, que empezó en 2020 y se extenderá hasta finales de la década. Según la NOAA, el próximo ciclo solar podría arrancar entre 2029 y 2032, aunque aún no hay certezas sobre su magnitud. La actividad solar creciente pone en alerta a gobiernos y empresas para proteger la infraestructura crítica.
El último gran antecedente histórico es el Evento Carrington de 1859, que derribó el sistema telegráfico global. Más cerca en el tiempo, en 1989 una tormenta dejó a millones sin luz en Quebec durante más de nueve horas. Hoy, con la dependencia tecnológica actual, un evento similar tendría consecuencias mucho más graves.
Vuelos polares y astronautas son especialmente vulnerables a esta radiación, y fenómenos visuales como auroras boreales podrían verse en latitudes bajas, como se observó recientemente hasta el sur de México en mayo de 2024.
Para monitorear el fenómeno, la NASA y otras agencias usan satélites especializados como TRACERS, y planean lanzar nuevas misiones: la Sonda IMAP, el Observatorio Geocorona Carruthers, y la misión SWFO-L1 que despegará con cohetes SpaceX Falcon 9. Estos dispositivos buscan alertas tempranas para mitigar daños.
Los especialistas coinciden en que la prevención es clave: reforzar redes eléctricas, diseñar satélites más resistentes y establecer protocolos de contingencia para minimizar riesgos ante tormentas solares.
En Argentina, la alarma está encendida. Las autoridades y empresas tecnológicas vigilan la situación de cerca para anticipar cualquier interrupción que pueda afectar la economía y la vida cotidiana.
