La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, acusó este miércoles a Israel de violar el derecho internacional al interceptar la Flotilla de la Libertad, un convoy humanitario que intentaba romper el bloqueo sobre la Franja de Gaza.
Con la caída del sol, más de veinte embarcaciones militares israelíes rodearon las casi 44 embarcaciones que integran la flotilla, que iban con activistas y ayuda humanitaria. El buque principal, el Alma, con la activista sueca Greta Thunberg a bordo, fue frenado cuando navegaba a 70 millas náuticas de Gaza, aún en aguas internacionales.
Albanese señaló que
“Israel no tiene autoridad legal para interceptar estos barcos”
y calificó la acción como una violación flagrante del derecho internacional humanitario. Además, criticó la actitud pasiva de la comunidad internacional ante la situación y recordó que la Corte Internacional de Justicia ya había declarado ilegítimo el bloqueo a Gaza.
También denunció presiones israelíes sobre algunos países europeos que inicialmente apoyaban la misión, en particular la negativa de la Marina italiana a continuar el recorrido en aguas que Israel considera bloqueadas, diciendo que se
“someten a las disposiciones israelíes por encima de la normativa internacional”
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El gobierno israelí difundió acusaciones sobre supuestos vínculos de la flotilla con organizaciones terroristas, tesis que Albanese rechazó como una
“justificación para la violencia contra el pueblo palestino”
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En respuesta a la crítica de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, quien dijo que la flotilla pone en riesgo el “acuerdo de paz” promovido por el expresidente estadounidense Donald Trump, la relatora fue contundente:
“Lo que se propone no es paz, es opresión disfrazada… es apartheid en una nueva forma”
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Al cierre de la transmisión, Albanese instó a la comunidad internacional a actuar con un llamado urgente:
“Hay una obligación jurídica de intervenir. No pueden seguir mirando para otro lado mientras se mata gente cada día”
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