La postura del presidente argentino Javier Milei en Estados Unidos recibió duras críticas de la oposición, que calificó de “vergonzosa” su súplica a Donald Trump para obtener un paquete de ayuda financiera. El anuncio de un respaldo del Tesoro estadounidense no cayó bien entre varios referentes opositores, que denunciaron un acto de humillación y subordinación a cambio de mayor endeudamiento.
Jorge Taiana, principal candidato a diputado por Fuerza Patria en Buenos Aires, fue tajante:
“Se endeuda, se somete y se humilla para obtener un resultado electoral”
. Para Taiana, la decisión impactará negativamente en el país, aumentando la pobreza y sacrificando la soberanía argentina. Denunció un “acto de indignidad” y advirtió que las condiciones del préstamo afectarían temas estratégicos, incluyendo defensa y comercio exterior.
Desde Nueva York, el gobernador bonaerense Axel Kicillof también cuestionó que el Gobierno “se ponga de rodillas” ante Estados Unidos cuando, aseguró, estamos ante “el fin y decadencia de la hegemonía norteamericana”. Recordó además las problemáticas internas de Argentina, no solo en lo económico sino también en la división de poderes.
La crítica se extendió a varios sectores políticos. El senador peronista Mariano Recalde exigió transparencia y control parlamentario sobre la deuda:
“Milei tiene la obligación de explicar y poner a consideración del Congreso las condiciones del acuerdo”
. En ese sentido, el diputado Máximo Kirchner presentó un proyecto para que todo préstamo externo recibido sin aprobación del Congreso sea declarado nulo.
El radicalismo y otros sectores también se expresaron con recelo. El diputado y candidato a senador Facundo Manes calificó el acuerdo como un “salvavidas económico” necesario ante la crisis generada por el propio Gobierno, pero cuestionó la falta de detalles y pidió que se informe qué entregó Argentina para obtener el crédito. Advirtió que un acuerdo estratégico nacional no puede limitarse a un reducido círculo de confianza.
El senador Martín Losuteau reconoció que los 20 mil millones de dólares otorgados “dan algo de tranquilidad”, pero advirtió que no son solución para quienes enfrentan dificultades diarias:
“Es para los especuladores de la timba, no para los que no llegan a fin de mes”
. Además, alertó que seguir endeudándose profundiza la dependencia financiera y el control geopolítico norteamericano en la región.
También desde el bloque centrista Encuentro Federal, su titular Miguel Pichetto dijo que la ayuda frenó una crisis fuerte, pero insistió en la necesidad de un acuerdo político amplio y un tipo de cambio competitivo. Su compañero Nicolás Massot pidió que el ministro de Economía Luis Caputo explique en detalle el plan de rescate y la estrategia cambiaria que lo acompaña.
En medio de estas tensiones, un grupo de parlamentarios del Mercosur envió una carta a la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires para exigir que cualquier endeudamiento externo sea autorizado por el Congreso, tal como lo establece la Constitución. En la misiva, recuerdan que incumplir este paso cuestionaría la validez y legitimidad del préstamo ante la sociedad argentina.
El ministro Luis Caputo continúa negociando con funcionarios norteamericanos para asegurar el financiamiento necesario. La falta de detalles y el planteo opositor ponen en riesgo la gestión de Milei, que enfrenta una creciente presión política y social mientras intenta contener una economía sumida en la crisis.
