Pablo Isla tomó hoy, 1 de octubre, las riendas de Nestlé, el gigante suizo de la alimentación con más de 270.000 empleados y presencia en casi 190 países. El ex CEO de Inditex asume la presidencia en un momento clave para la multinacional, que debe adaptarse rápido al cambio en los hábitos de consumo, con más foco en la salud y la sostenibilidad, y acelerar su transformación digital.
Isla, un abogado del Estado devenido en ejecutivo, saltó a la fama global liderando la expansión internacional de Inditex y transformando a Zara en un icono mundial de la moda rentable y eficiente. Su estilo discreto, obsesivo con las cifras, lo llevó a ser reconocido por Harvard Business Review como uno de los mejores CEOs del mundo. Poco dado a exposiciones públicas, privilegia la acción y los resultados por sobre el ruido mediático.
Antes de Inditex, Isla pasó por el Banco Popular y Altadis, y fue fichado en 2005 por Amancio Ortega para ocupar el cargo de vicepresidente y luego presidente ejecutivo en 2007. Desde entonces, la compañía se transformó en un modelo global, gracias a su apuesta por integraciones digitales y estrategia anticipatoria en consumo.
Nuevo rumbo para Nestlé
El desafío para Isla en Nestlé es mayúsculo. La empresa suiza debe enfrentar la creciente competencia local en mercados emergentes y la presión por innovar productos más saludables y sustentables. Además, tiene que modernizar su sistema de distribución ante las nuevas exigencias de consumidores conectados y responsables.
El nombramiento de Isla refleja la voluntad de Nestlé de combinar experiencia global con capacidad para anticipar cambios profundos en la industria. Su llegada marca un cambio estratégico y se espera que su gestión impulse una transformación que mantenga a la empresa en la cima del sector.
Con este paso, Pablo Isla amplía su legado y se instala en el centro del gran tablero empresarial mundial, listo para demostrar una vez más que su liderazgo sobrio y de resultados es una fórmula efectiva en tiempos de incertidumbre.
