El Papa León XIV publicó su primera exhortación apostólica, Dilexi te, un llamado contundente a enfrentar la pobreza en todas sus formas y una fuerte crítica a las élites ricas que viven en burbujas de lujo alejadas de la realidad de millones.
El documento, heredado del pontificado de Francisco y preparado en los últimos meses de su vida, denuncia la creciente desigualdad global y la ignorancia ante la miseria que sufre buena parte de la humanidad. Para León XIV, la pobreza no es solo falta de recursos materiales, sino también marginación social, pobreza moral, espiritual, cultural y la carencia de derechos fundamentales. “El clamor de los pobres es un desafío para todos”, afirmó.
El Papa estadounidense advirtió sobre la ilusión de la felicidad basada en la comodidad y la acumulación de riquezas a costa de otros, que lleva a la explotación y sostiene sistemas políticos y económicos injustos. Criticó especialmente a las élites que, paradójicamente, aumentan mientras crecen los más pobres y marginados. “Viven en una burbuja de condiciones demasiado cómodas y lujosas, casi en un mundo aparte”, señaló.
Además, León XIV rindió homenaje en su mensaje a la Hermana Dulce de Brasil, conocida como “el ángel bueno de Bahía” y canonizada por Francisco en 2019. La destacó como ejemplo vivo de atención a los más necesitados con un espíritu evangélico pero con rasgos propios brasileños.
Con Dilexi te, el Papa insiste en la urgencia de un cambio profundo de mentalidad global, que deje atrás el individualismo y ponga en el centro la solidaridad y el cuidado por los más vulnerables. El texto obliga a pensar en un compromiso cristiano firme para salir de la indiferencia y actuar contra las múltiples caras de la pobreza.
La exhortación llega en un contexto donde la brecha entre ricos y pobres se agranda, especialmente en América Latina, y será clave para marcar la agenda social de la Iglesia durante este pontificado.
