El FBI detuvo en Nueva York a Ilya Lichtenstein y su pareja Heather Morgan por robar y lavar miles de millones de dólares en criptomonedas en uno de los mayores golpes financieros de la historia.
En agosto de 2016, Lichtenstein aprovechó una brecha en la seguridad de Bitfinex, un exchange de criptomonedas con sede en Hong Kong, y robó 119.754 bitcoins valuados entonces en 71 millones de dólares. Para 2022, con el bitcoin cercano a 47.000 dólares, ese botín alcanzó un valor estimado de 5.628 millones de dólares, convirtiéndose en el segundo mayor robo de criptomonedas registrado hasta ahora.
La pareja, que llevaba una doble vida, movió y lavó el dinero a través de cuentas ocultas, mezclando las operaciones ilícitas con transacciones legales para ocultar el origen de los fondos. Morgan, además escritora para Forbes y rapera, intentó distraer con videos extravagantes, pero las evidencias forenses la conectaron directamente con el lavado.
Finalmente, en 2022, el FBI logró acceder a las claves digitales guardadas por Lichtenstein en la nube, recuperando 3.6 mil millones de dólares en bitcoins, el mayor decomiso financiero en la historia de Estados Unidos. Este caso puso al descubierto fallas sistémicas en la seguridad de los exchanges de criptomonedas.
Actualmente, ambos enfrentan cargos que podrían llevarlos a pasar hasta 20 años en prisión. Su fortuna y red criminal quedaron desmanteladas con la confiscación de los fondos robados.
Este caso subraya los riesgos y vulnerabilidades de los mercados digitales que siguen sin controles claros, y marca un precedente clave para la justicia en torno a criptoactivos ilícitos.
