El presidente colombiano Gustavo Petro propuso este lunes reactivar las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras meses de ruptura total.
El Gobierno suspendió los diálogos el 17 de enero, cuando Petro acusó al ELN de “crímenes de guerra” por la escalada de violencia en la región del Catatumbo, zona fronteriza con Venezuela donde los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC dejaron cerca de 100 muertos y miles de desplazados.
En un mensaje en su cuenta de X (ex Twitter), Petro respondió directamente a Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN:
“Es hora de reiniciar los contactos con el ELN. Le respondo al señor Pablo Beltrán: pruebe la paz de Colombia”.
El mandatario comparó el proceso con la reciente liberación de 20 rehenes en Gaza, destacando que “no se necesita destruir una ciudad entera y matar 70.000 personas para hacer un intercambio humanitario”.
En julio, Petro ya había declarado rotos los diálogos, acusando al ELN de atacar sistemáticamente a civiles en Catatumbo y culparlos por la falta de voluntad de paz y su vinculación con el narcotráfico.
Además, esta semana un juzgado de Pasto, capital de Nariño, condenó a 58 años y medio de prisión a la cúpula del ELN, incluyendo a Israel Ramírez Pineda (alias Pablo Beltrán), por el asesinato de tres firmantes de la paz de 2016 en ese departamento fronterizo con Ecuador.
Paralelamente, Petro recordó que su Gobierno mantiene diálogo con el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, con mediación del Ejecutivo de Catar. Ambos firmaron un acuerdo el 18 de septiembre en Doha para construir confianza y comenzar un plan piloto de sustitución de cultivos ilícitos en zonas de fuerte presencia del Clan en Antioquia y Chocó, departamento limítrofe con Panamá.
Después de varios años de violencia y ruptura, Petro impulsa una nueva chance para intentar avanzar hacia la paz con el ELN, uno de los actores armados más persistentes en Colombia.
