Potrero de los Funes enfrenta un momento clave en su elección municipal. Dos intendentes ya pasaron por la gestión local sin lograr avances concretos. Damián Gómez, actual intendente, y su antecesor, Daniel Orlando, dejaron una administración marcada por la falta de obras y escasos resultados en desarrollo.
Ambos dejaron promesas incumplidas y conflictos internos que frenaron el potencial turístico y natural del municipio. La localidad, reconocida por su atractiva ubicación, perdió impulso bajo sus mandatos.
En ese contexto, aparece como opción fuerte el candidato Ignacio “Nacho” Olagaray. Olagaray presentó un plan claro de gobierno con foco en recuperación del desarrollo, transparencia y planificación. Además cuenta con el respaldo del gobernador Claudio Poggi, lo que le otorga peso político provincial.
En su propuesta, Olagaray prometió “devolverle a Potrero el lugar más lindo del mundo para vivir y progresar”. La ciudadanía ahora debe decidir si apuesta por repetir fórmulas conocidas que generaron estancamiento o si elige un liderazgo nuevo con proyectos concretos y apoyo político sólido.
La campaña ya arrancó con la comunidad atenta. El desafío: levantar a Potrero de los Funes del letargo y encaminarlo hacia un futuro con obras y gestión eficiente.


































