Queda una semana para las elecciones y los gobernadores de Provincias Unidas afinan la estrategia para romper la polarización entre kirchnerismo y La Libertad Avanza. El foco está en consolidar poder territorial y sumar legisladores.
En Córdoba, el gobernador Martín Llaryora busca un golpe clave tras 12 años sin victorias legislativas. El sello Provincias Unidas, aunque aún no tiene pleno reconocimiento, se apoya en la imagen positiva de Juan Schiaretti. Las últimas proyecciones indican que podrían duplicar su representación, quedándose con 4 de las 9 bancas en disputa. La campaña apela a diferenciarse de Milei en economía y mostrar gestión en obra pública y empleo.
La pelea sigue abierta en Santa Fe. La encuesta de GyC entre el 19 y 30 de septiembre deja a Caren Tepp (Fuerza Patria) con 26%, seguida por Gisela Scaglia (Provincias Unidas) con 25% y Agustín Pellegrini (La Libertad Avanza) con 21%. El gobernador Maximiliano Pullaro confía en mantener su base en el interior, aunque Rosario, con el 40% del padrón, complica. Su eje es la gestión contra el narcotráfico y el mensaje federal.
En Corrientes, la fuerza oficialista llega con impulso tras un triunfo local que cortó negociaciones con La Libertad Avanza. El gobernador Gustavo Valdés apuesta a ganar dos de las tres bancas con Diógenes González como candidato, que enfrenta a la libertaria Virginia Gallardo.
Jujuy también es bastión para Provincias Unidas. El radical Carlos Sadir intentará repetir el resultado provincial tras mayo y aprovechar la división entre libertarios y peronistas para sumar una victoria clave.
No todas son buenas noticias. En Chubut, el gobernador Ignacio “Nacho” Torres reconoce que la polarización nacional podría afectar sus resultados, especialmente porque renuevan solo dos diputados. Busca sumar figura nacionales como Ricardo López Murphy para ampliar proyección.
En Santa Cruz, Claudio Vidal coincide con el diagnóstico de una elección dividida en tercios, lo que complica predecir resultados pero mantiene expectativas de retener al menos un escaño.
La estrategia de Provincias Unidas es clara: consolidar una alternativa federal fuerte que rompa con la grieta tradicional. Córdoba, Corrientes y Jujuy son las claves para medir que tan lejos pueden llegar.
