Racing recibió un golpe durísimo a días de la revancha ante Flamengo en las semifinales de la Copa Libertadores. Luego de perder 1-0 en el Maracaná por un gol en contra de Marcos Rojo, la situación se complica con la lesión de su capitán y figura, Santiago Sosa.
En los minutos finales del partido de ida, Rojo inadvertidamente impactó con un fuerte codazo en el rostro del volante, que terminó con el rostro hinchado y ensangrentado. La gravedad se confirmó horas después cuando el club anunció que Sosa sufrió una fractura de seno maxilar superior derecho.
Inicialmente había dudas sobre su presencia para el partido de vuelta este miércoles en el Cilindro de Avellaneda, pero la evolución fue negativa. Este martes, los médicos indicaron que el jugador deberá ser operado y le prohibieron jugar, incluso con protección facial. Las recomendaciones aclaran que su recuperación demandará entre 4 y 6 semanas, lo que pone en riesgo su continuidad en la temporada.
Así, Racing pierde a su líder boliviano para lo que queda del año y una posible final de la Libertadores, que se disputaría el 29 de noviembre en Lima. La ausencia de Sosa se suma a la complicación de remontar la llave ante el poderoso Flamengo, que ganó con un marcador ajustado en Brasil.
El impacto anímico y deportivo para Racing no puede ser mayor a pocas horas del partido decisivo. El club y el cuerpo técnico trabajan contra reloj para ajustar el planteo y rearmar el equipo sin su referente en el mediocampo.
La serie sigue abierta pero la baja de Sosa es un mazazo que pone en duda no solo la remontada en Avellaneda sino también los planes de largo plazo del equipo en la Libertadores.


































