En pleno barrio de Retiro, un grupo de cinco estudiantes y expertos restauradores avanza en la reparación de la histórica puerta de ingreso a la Torre Monumental, también conocida como “Torre de los Ingleses”. La puerta, un obsequio de la comunidad británica a Buenos Aires en los primeros años del siglo XX, estaba muy deteriorada por el tiempo y el vandalismo.
William, Diego, Sofía, Alberto y Juan forman parte del taller de intervención que dicta la Escuela Taller, una institución pública que capacita en oficios artesanales para la conservación del patrimonio. Además del trabajo manual, los estudiantes hicieron una investigación histórica exhaustiva para respetar la construcción original de la puerta diseñada por el arquitecto británico Ambrose Macdonald Poynter a fines de 1800.
La restauración es minuciosa y busca que los materiales sean compatibles con los originales y que el trabajo sea reversible, un principio clave en conservación. Entre los elementos dañados había tachas de bronce, manijones y placas protectoras conocidas como “botaguas”. La obra tiene fecha límite: debe estar lista en noviembre, cuando finalice el curso.
El taller está dirigido por Emilio Rosa y Paula Huarte, expertos en restauración de patrimonio edilicio. Rosa destacó la importancia de intervenir lo justo para preservar las características originales y facilitar futuras reparaciones.
Paralelamente, otro grupo de estudiantes trabaja en la restauración de los vitrales de la torre, que también sufrieron daños. Ambos equipos realizaron un relevamiento histórico en el Centro de Documentación e Investigación de la Arquitectura Pública (CeDIAP), donde se conservan planos y fotos originales.
La Torre Monumental, inaugurada en 1916, mide 60 metros y su emblemático reloj fue fabricado por la misma empresa que armó el Big Ben de Londres. La estructura fue vandalizada tras la Guerra de Malvinas; en 1999 recibió una restauración que incluyó un nuevo ascensor.
Hoy la torre está abierta al público con entrada de 2.000 pesos para argentinos y residentes y 10.000 pesos para turistas. La visita guiada es los viernes a las 15 y el tercer jueves del mes con inscripción previa. La restauración de la puerta será uno de los próximos atractivos de este monumento histórico porteño.
