Rodrigo Paz Pereira, centrista de derecha, ganó el balotaje presidencial en Bolivia con el 54,53% de los votos, poniendo fin a casi 20 años de gobiernos del MAS, encabezados por Evo Morales y Luis Arce. La elección se realizó sin mayores incidentes y marca un cambio histórico en la política boliviana.
Paz Pereira derrotó al derechista Jorge Tuto Quiroga, que logró un 45,47%, en el primer balotaje en la historia democrática del país. El presidente electo, de 58 años y nacionalidad español-boliviana, asumirá el poder el próximo 8 de noviembre.
El nuevo mandatario es hijo del ex presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) y acumula dos décadas en la política: diputado, alcalde y gobernador en Tarija. Su base fueron los votos desencantados con el MAS y sectores moderados que buscaban un cambio.
La victoria de Paz llega en medio de la peor crisis económica en 40 años para Bolivia, con escasez de combustible, alta inflación y desempleo, que tensionan la convivencia social. El país enfrenta además una grave crisis de divisas que paraliza las importaciones y la economía.
Expertos y analistas ven la situación como un serio desafío para el nuevo gobierno, que deberá conformar gabinete y definir prioridades en menos de tres semanas. Las expectativas son altas, pero la compleja coyuntura limita el margen de maniobra.
Con este resultado, Bolivia cierra un ciclo político que comenzó en 2005 con la llegada del MAS al poder y abre la puerta a una gestión con perfil republicano y centroderechista. La transición será seguida con atención en toda la región por el impacto económico y político que implica.
