Sergio “Chiquito” Romero encendió una polémica esta semana con una frase contundente sobre su situación en Boca Juniors. A la salida de los premios Martín Fierro 2025, un hincha le pidió que vuelva al arco y él respondió sin vueltas:
“Extraño mucho el arco de Boca; nunca me fui”
. La frase generó ruido porque el arquero de 38 años no sumó minutos oficiales en todo el año y es cuarto en la lista del entrenador Miguel Ángel Russo detrás de Agustín Marchesín, Leandro Brey y Javier García.
Romero mantiene la esperanza pese a la delicada situación que atraviesa el fondo xeneize, donde Marchesín está en duda por una lesión y el rendimiento colectivo pone en riesgo la seguridad defensiva. Desde adentro del club aseguran que Romero no está descartado oficialmente y que se entrena normalmente, a diferencia de casos como el de Cristian Lema. La relación con el cuerpo técnico y compañeros es correcta, lo que lo mantiene dentro de la institución.
En otro plano, Boca celebró una reunión clave de la Comisión Directiva con la presencia del presidente Juan Román Riquelme. Se anunció la convocatoria formal a la Asamblea de Socios para el próximo 29 de octubre, donde se presentará un balance anual con superávit de 30 millones de dólares, un dato que refuerza la estabilidad financiera del club pese al contexto económico argentino complejo.
En lo deportivo, Riquelme confirmó que no habrá nuevo manager ni incorporaciones jerárquicas hasta 2026. La decisión responde a un criterio estratégico para no alterar el equipo en medio de la lucha por clasificar a la Libertadores, confiando en la labor del actual manager Marcelo Delgado. La gestión apunta a mantener la estabilidad interna sin movimientos bruscos.
Romero sigue esperando su chance para recuperar el arco que dice no haber dejado, mientras Boca encara un tramo decisivo en el campeonato y prepara la agenda política e institucional para finales de octubre.
