Sabrina Rojas dejó atrás la rutina de la televisión y el streaming para unas vacaciones familiares en la República Dominicana. La conductora viajó junto a su hija Esperanza, fruto de su relación con Luciano Castro, para disfrutar de playas paradisíacas y un resort exclusivo en el Caribe.
El viaje fue una clara apuesta a la desconexión. En sus redes sociales, Rojas mostró imágenes desde una piscina infinita con vista al mar turquesa, desayunos frente al océano y largas caminatas por la arena blanca. Tanto ella como su hija lucieron trajes de baño fucsia, un detalle que reforzó la complicidad entre ambas en esta escapada.
Sabrina evitó cualquier polémica y decidió priorizar el tiempo en familia, alejándose del estrés y las cámaras. Las fotos y videos compartidos revelan una conexión genuina entre madre e hija, con momentos de juego, risas y charlas a corazón abierto en un entorno de máxima tranquilidad y belleza natural.
El resort donde se hospedaron ofrece todas las comodidades y exclusividad, un escenario perfecto para un descanso pleno lejos del ruido público. En varias publicaciones, Rojas confirmó que el objetivo del viaje fue recargarse y vivir un presente simple, enfocado en la familia y la calma.
Esta escapada queda registrada como un alto en el camino en medio de una agenda mediática cargada para Sabrina. Las imágenes transmiten ese oasis personal que buscaba: sol, mar, y la certeza de priorizar el amor familiar por sobre los conflictos externos.
