Santa Cruz de la Sierra, la mayor ciudad opositora al MAS, se prepara para un balotaje histórico este domingo que marcará el fin de 20 años del mando del partido de izquierda ligado a Evo Morales.
La votación enfrenta a dos candidatos de derecha en un duelo sin precedentes tras dos décadas de gobiernos socialistas. La ciudad, símbolo del rechazo al MAS, vive una mezcla de esperanza y temor. Muchos vecinos confían en un cambio real, mientras otros temen que pese a la derrota, el continuismo pueda mantenerse.
Paola Ariza, nuestra enviada especial, recogió voces en la calle: jóvenes que esperan nuevas oportunidades y sectores tradicionales que temen perder beneficios sociales. “Es un momento clave para Bolivia, aquí en Santa Cruz se juega mucho”, dijo uno de los entrevistados.
El resultado definirá no solo el futuro político de Bolivia sino también la orientación económica y social del país. Tras dos décadas con políticas del MAS, muchos sectores reclaman renovaciones estructurales que los candidatos de derecha prometen impulsar.
El balotaje llega en un clima de alta incertidumbre y expectación. Países vecinos y actores internacionales miran atentos mientras se despeja el capítulo que puede cambiar la correlación de fuerzas en Bolivia y la región.
