A menos de diez días para las elecciones nacionales del 26 de octubre, el candidato de Libertad Avanza, Diego Santilli, salió a marcar distancia de las polémicas declaraciones de su compañera de lista, Karen Reichhardt. Reichhardt había calificado el voto hacia la lista de Fuerza Patria como una “enfermedad mental”, una frase que generó fuertes críticas en el oficialismo y en el propio espacio libertario.
Ante la polémica, Santilli calificó esa comparación como “desafortunada” y dejó claro que no está de acuerdo con esos términos. El dirigente, que reemplazó a José Luis Espert tras su baja de la candidatura, intenta poner paños fríos en una campaña marcada por tensiones internas y declaraciones que complican la imagen del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.
“Me parece desafortunada esa expresión. Yo no estoy de acuerdo”, dijo Santilli, intentando diferenciar su postura de la de Reichhardt y evitar mayores roces en esta etapa final. La referencia a una “enfermedad mental” como metáfora para un comportamiento electoral había incendiado la agenda política en un distrito clave para los comicios.
La campaña de Libertad Avanza afronta ahora la recta final con foco en consolidar votos en una elección que promete resultados ajustados y donde Buenos Aires será decisiva para la composición del Congreso.
