Una bebé de apenas dos meses estuvo al borde de la muerte en el barrio 25 de Mayo de Sierra Grande, pero una rápida intervención policial evitó la tragedia. La Sargento Irene Cibrían y el Cabo Raúl Curilén, en un patrullaje rutinario, fueron alertados sobre la situación crítica de la niña, que había dejado de respirar.
Al llegar al domicilio, encontraron a una mujer desesperada sosteniendo a la bebé sin signos vitales. Sin perder tiempo, comenzaron el traslado urgente al hospital mientras la sargento inició maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) dentro del móvil policial. La intervención fue clave: minutos antes de llegar al hospital local, la bebé reaccionó y recuperó la respiración.
La médica de guardia confirmó el éxito de la maniobra y certificó que la pequeña está fuera de peligro. Esta acción demuestra el compromiso y la preparación del personal de la comisaría 13a de Sierra Grande y subraya la importancia de la formación en primeros auxilios dentro de la Policía de Río Negro.
El caso ya se destaca como un ejemplo de vocación y rápida respuesta en una emergencia médica fuera del entorno hospitalario, salvando una vida que parecía perdida.


































