Jannik Sinner, número 2 del mundo, derrotó a Alexander Bublik en los cuartos de final del ATP 500 de Viena por 6-4 y 6-4 tras un duelo que dejó mucho para hablar, más allá del resultado.
Bublik, kazajo y 16º del ranking, volvió a demostrar por qué es uno de los jugadores más impredecibles y divertidos del circuito. Cuando perdía 3-5 y 30-0 en el primer set, sorprendió a todos con un ace sacando de abajo, un golpe que no respeta ni a los mejores del mundo y que le valió una ovación de la multitud. Esta modalidad ya había sido vista antes en su repertorio, pero hacerlo frente a un rival de este calibre ratificó su irreverencia.
El último choque entre ambos había sido en el US Open, en septiembre, con un contundente 6-1, 6-1 y 6-1 para Sinner. En aquella ocasión Bublik quedó una mezcla entre frustración y admiración y, tras el partido, confesó que a veces parece “como un jugador generado por inteligencia artificial”.
En Viena, a pesar de la derrota, el kazajo volvió a romper con la seriedad que impone Sinner, dueño de un saque que el italiano aseguró mejorar con mucha valentía y entrenamiento:
“Hoy estaba sacando muy bien. No me siento aún cómodo, pero cada día cambia un poco. Metí un gran porcentaje y eso me ayudó mucho”
Con esta victoria, Sinner avanza a semifinales y enfrentará a Alex De Miñaur, séptimo del ranking y que eliminó al italiano Matteo Berrettini en dos sets en su duelo previo. La ausencia del español Carlos Alcaraz, número 1 del mundo, se nota en Viena, donde Sinner y Alexander Zverev son las primeras cabezas de serie.
Este año, Bublik ya levantó cuatro títulos, incluyendo el ATP 500 de Halle donde venció a Sinner y Daniil Medvedev, además de otros tres eventos ATP 250. A pesar de su carácter errático, sus destellos creativos siguen sorprendiendo y poniendo en aprietos a los mejores tenistas del mundo.
En Viena, aunque Sinner mantuvo el control y se mostró sólido, la inventiva de Bublik fue la gran nota al margen. El duelo entre ambos sigue siendo uno de los más entretenidos del circuito, mezcla de talento, rivalidad y ocasiones para la improvisación.


































