Siria celebró este domingo las primeras elecciones parlamentarias desde la caída del expresidente Bachar al Asad, reportaron fuentes oficiales sin registrar incidentes significativos.
Casi 6.000 miembros acreditados acudieron a votar bajo la supervisión del Comité Supremo para las Elecciones. Según informaron, el ambiente fue de entusiasmo y orden en todo el país, en un proceso visto como un paso crucial en la transición política.
No se reportaron desórdenes ni interrupciones, lo que marca un contraste con los años de conflicto y crisis que sacudieron a Siria tras la salida del exmandatario. Todavía no se conocen los resultados oficiales, pero la calma en las urnas genera expectativas sobre la estabilidad futura.
Es la primera votación parlamentaria desde el derrocamiento de Al Asad, un giro que abre una nueva etapa en la política siria después de casi dos décadas bajo su régimen.
Fuentes internacionales y locales seguirán la jornada para evaluar si estas elecciones cumplen con los estándares democráticos, aunque el énfasis en la seguridad y la participación fue clave para las autoridades.
Este voto también refleja la compleja situación en Siria, donde la reconstrucción política y social sigue siendo un desafío tras años de guerra y sanciones.
