Talleres recién volverá a jugar por la Liga Profesional el próximo 2 de noviembre cuando visite a Vélez Sársfield en Liniers, por la fecha 14 del Torneo Clausura. El partido se retrasó una semana debido al parate obligado por las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, que suspendieron la jornada habitual del torneo.
El equipo dirigido por Carlos Tévez tendrá casi dos semanas para preparar el encuentro en una etapa clave del campeonato. El DT podría aprovechar este tiempo para hacer una suerte de mini pretemporada, distribuyendo las cargas de entrenamiento para llegar en óptimas condiciones a la recta final del torneo. En estos capítulos se definirán descensos y clasificados a octavos de final.
El plan más probable es que la plantilla descanse domingo y lunes, y retome prácticas el martes en el CARD Nuccetelli, el centro deportivo donde se entrena habitualmente. Este período servirá también para ajustar detalles tácticos y físicos del equipo.
Tras enfrentar a Vélez, Talleres volverá a jugar en el Estadio Kempes el 9 de noviembre frente a Platense. El último partido del Clausura será un clásico enfrentando a Instituto, todavía con sede a definir si será en Alta Córdoba o nuevamente en el Kempes.
La pausa, obligada y no planificada, da a Talleres un respiro para afinar el plantel y encarar la parte más caliente del campeonato con la mejor preparación posible.
