El anuncio de Donald Trump sobre la compra de carne argentina sacudió hoy el mercado local. Los productores calculan que los envíos a Estados Unidos podrían aumentar en unas 50.000 toneladas en los próximos meses, sumándose a las 35.000 toneladas anuales que ya exporta el país, generando operaciones por u$s400 millones al valor actual.
Andrés Costamagna, dirigente rural y productor, señaló que este aumento en las exportaciones impactará en los precios internos. “Excepto el asado, que no se exporta a EE.UU., los cortes para consumo local subirán”, explicó.
Además, aunque las exportaciones motivan una mayor demanda, la oferta de ganado en Cañuelas cayó un 30% en las últimas semanas. Los productores retienen animales a la espera de cambios en el mercado cambiario, lo que presionará más al alza los precios. Costamagna adelantó que los cortes populares podrían subir hasta un 25% antes de Navidad.
Hasta ahora, EE.UU. compraba a Argentina principalmente “streaming”, retazos usados para hamburguesas y procesados. Pero ahora, con la posible sustitución de Brasil por Argentina para abastecer a ese mercado, Estados Unidos buscará cortes más demandados, como bifes angostos y de chorizo, empujando los precios locales aún más hacia arriba.
En paralelo, para contener los precios internos, los frigoríficos argentinos podrían terminar importando carne brasileña, lo que implica que los consumidores locales podrían terminar comiendo cortes de Brasil debido al auge exportador.
Por ahora, en las carnicerías no se perciben fuertes aumentos porque el consumo se mantiene resistente a subas. Sin embargo, esa dinámica se modificará en diciembre, cuando la demanda se agudice por las fiestas. “La gente compra sí o sí”, remarcó Costamagna, advirtiendo un ajuste fuerte inminente en la mesa de los argentinos.
