El juez federal subrogante Carlos Ochoa condenó a Turkish Airlines a pagar más de $21 millones a dos pasajeras cordobesas por la cancelación de vuelos en plena pandemia de Covid-19. Las mujeres habían comprado pasajes para un viaje a Tailandia con salida desde Ezeiza y escala en Estambul, previsto para el 22 de marzo de 2020.
Tras la suspensión de los vuelos, la aerolínea negó el reembolso, alegando que la pandemia era un caso fortuito que eximía su responsabilidad. El fallo rechazó esa defensa y determinó que, aunque los vuelos fueran imposibles de realizar, Turkish debía devolver el valor íntegro de los pasajes ya abonados.
El monto total de la condena alcanzó $21.086.904 pesos argentinos, de los cuales $18.497.284 se pagaron a las pasajeras como devolución y $2.589.619 se destinaron a honorarios legales. El tribunal estableció que existía una relación de consumo clara entre Turkish y las clientas, y desestimó el pedido de prescripción planteado por la empresa.
En cambio, la agencia Despegar, que intervino como intermediaria en la compra, fue eximida de responsabilidad ya que las demandantes no probaron perjuicio civil contra ella. Ochoa enfatizó que la ley argentina y el Código Aeronáutico garantizan a los pasajeros el derecho al reintegro si un vuelo es suspendido, sin importar la causa del corte.
El juez también apuntó que Turkish Airlines no acreditó haber ofrecido reprogramaciones, vouchers o alternativas de devolución. Por eso, la compañía fue considerada responsable del incumplimiento contrato y perjuicios económicos.
Quedaron rechazados los reclamos por daño moral o punitivo, que habían sido solicitados junto con el resarcimiento económico.
Este fallo supone una señal judicial clara para las aerolíneas que negaron reembolsos durante las miles de cancelaciones provocadas por la pandemia y reafirma los derechos de los consumidores argentinos frente a las empresas internacionales.

































