El sindicato estatal UPCN salió con los tapones de punta contra el gobierno de Río Negro tras el anuncio de pago unilateral de un bono para empleados públicos. La medida, en plena campaña electoral, fue rechazada y tildada de “humillación” y “maquillaje salarial” por la entidad gremial, que acusa al gobernador Alberto Weretilneck de ignorar al sector y utilizar la urgencia económica de los trabajadores.
En un comunicado difundido esta semana, UPCN, liderada por Juan Carlos Scalesi, cuestionó con dureza la decisión oficial de avanzar con el bono sin consenso previo. “Es una medida con un fuerte componente electoral que solo busca calmar el descontento social abusando de la necesidad y desesperación de la gente”, remarcó el sindicato. Además, denunció “autoritarismo” por parte del gobierno al no dialogar con los gremios y consideró un “ataque a las instituciones democráticas” la falta de acuerdo salarial.
Desde la organización recordaron años de promesas incumplidas: “Siempre dijeron que no había fondos, que la caja estaba vacía, que caía la recaudación y que había que esperar. Pero tres días antes de las elecciones aparecen los recursos para pagar un bono”. UPCN mantiene firme su rechazo a la propuesta salarial y sostiene que no hay acuerdo vigente en el Consejo de la Función Pública.
El conflicto suma un nuevo capítulo en la tensa negociación salarial estatal en Río Negro, donde los sindicatos insisten en un aumento digno y unificado que el gobierno no termina de concretar. La bronca crece mientras se acerca la fecha electoral y la pulseada entre gremios y autoridades continúa sin resolverse.
