Villa Devoto fue elegido por la revista Time Out como uno de los barrios más cool del mundo, ubicándose en el puesto 37 de 39. Este reconocimiento internacional llega en medio de un boom inmobiliario que está transformando la zona sin perder su esencia residencial y verde.
Conocido como “el jardín de la ciudad” por su abundante arbolado y arquitectura de casas bajas, Villa Devoto está atrayendo a compradores que valoran la tranquilidad, la seguridad y una calidad de vida difícil de encontrar en otros barrios porteños.
“El crecimiento inmobiliario se da con edificios de mediana altura que respetan el estilo original y permiten una densidad equilibrada”, explica Martín Piantoni, CEO de Alton Desarrollos. La renovación alcanza también a áreas cercanas como General Paz y Monte Castro, que suman proyectos nuevos.
Plaza Arenales, epicentro del barrio, se transformó en un polo gastronómico con restaurantes y cafés que impulsan la vida callejera. Desde hace dos años, el punto también forma parte del Distrito del Vino, impulsado por la Ciudad y que conecta con Villa Paternal y Villa del Parque.
El mercado inmobiliario está activo con proyectos destacados. Por ejemplo, en Concordia 4100, empezarían obras en octubre de 2025 con departamentos desde US$112.400 a casi US$400.000. Otro edificio, casi finalizado en Mercedes 3400, ofrece unidades de 3 y 4 ambientes desde US$307.000 y suma ya un 65% de ventas.
En Navarro 5000, un desarrollo terminado desde junio 2025 vende departamentos entre 60 y 137 m2, con precios de reventa que superan los US$2.800 por metro cuadrado. Mientras tanto, en Pareja 3600, un edificio con departamentos de 300 m2 se vende a más de US$1.200.000 por unidad.
Sebastián Orlandi, presidente de Flamma Real Estate, destaca que la demanda viene mayormente de familias porteñas que prefieren quedarse en el barrio mudándose a departamentos más modernos, y también de compradores del conurbano en búsqueda de seguridad y calidad.
La conectividad es otro factor clave: los ferrocarriles Urquiza y San Martín, sumados a avenidas principales como San Martín y Francisco Beiró, facilitan la comunicación con el resto de la ciudad y el acceso a General Paz.
“Villa Devoto combina espacios verdes, baja densidad y comunidad consolidada, lo que la convierte en un destino de inversión atractivo y de alta calidad de vida”, subraya Piantoni.
Los precios siguen creciendo y los desarrolladores anticipan que esta tendencia se mantendrá por la demanda constante y la renovación urbana. La apuesta es a crecer sin perder el equilibrio que define al barrio desde sus orígenes.
