La comunidad originaria wichi “Inhate” y caciques locales tomaron el hospital público de Alto La Sierra para presionar por mejoras urgentes. Reclaman la asignación inmediata de una ambulancia, la incorporación de un bioquímico y la habilitación de un consultorio médico.
El reclamo se volvió visible tras la ocupación del centro de salud, una medida extrema ante la falta de recursos básicos que impacta directamente en la atención sanitaria de la población indígena y rural de la zona.
Los referentes wichi explicaron que sin estos elementos el hospital no puede responder a emergencias ni ofrecer diagnósticos adecuados in situ, dejando a la comunidad en estado de vulnerabilidad. “No hay cómo trasladar a los pacientes en casos críticos y no cuentan con un laboratorio para análisis,” dijeron.
Hasta el momento, no hubo respuesta oficial de la provincia ni confirmación sobre un plan de acción inmediato para solucionar la situación. La toma se mantiene y advierten que no liberarán el edificio hasta que se garanticen insumos y personal.
Alto La Sierra padecía ya serias deficiencias en infraestructura y recursos. Esta situación pone en evidencia la marginación histórica que sufren los pueblos originarios en materia sanitaria en el Chaco.
