Cinco de las petroleras más grandes del mundo que lideraron la exploración y producción en Colombia en los últimos 40 años ya no operan en el país, pese a dejar ganancias millonarias y descubrimientos clave.
British Petroleum (BP) y Occidental Petroleum (OXY) encabezaron los hallazgos más importantes como Cusiana, Cupiagua y Caño Limón en los años 80, que garantizaron la autosuficiencia energética de Colombia durante décadas.
BP descubrió los campos de Cusiana y Cupiagua en Casanare, que comenzaron a producir en 1993. Sin embargo, salió del país en 2010 tras la crisis mundial por el desastre ambiental de Deepwater Horizon y una reestructuración global. Vendió sus activos a Ecopetrol y a la canadiense Talisman Energy.
OXY, que trabajó desde 1983 junto a Ecopetrol en Caño Limón (Arauca), fue vital para sostener las exportaciones y la renta fiscal hasta que vendió sus operaciones en tierra firme en 2020 y 2021 por USD 825 millones a The Carlyle Group. Fue la última gran multinacional con presencia directa en el sector.
Chevron, pionera desde los años 20, centró su éxito en el gas del Caribe colombiano, con campos como Chuchupa y Ballena que proveyeron gas durante décadas. Empezó a reducir presencia en 2018 y salió en 2020, dejando solo operaciones comerciales.
ExxonMobil intentó un proyecto de fracking en el Magdalena Medio hasta que la llegada del presidente Gustavo Petro en 2022 frenó esa apuesta por la fuerte oposición política y social. En mayo de 2023 entregó sus derechos de exploración y producción y ya no explora ni produce crudo en Colombia.
Shell tuvo un paso breve por el Caribe colombiano desde 2020, donde confirmó un hallazgo de gas en 2023. Dos años después desistió de la exploración por trámites burocráticos, inseguridad y cambios en la política energética. En 2025 dejó el negocio, cediendo sus bloques a Ecopetrol.
Estas salidas en foto rápida muestran un cambio de época en el sector energético de Colombia. La llegada de Petro y su política radical en contra de las energías fósiles aceleraron la estampida, pero el desgaste ya había empezado por menores descubrimientos y mayor rentabilidad en otros mercados.
En los últimos tres años, Shell, ExxonMobil, Repsol y Cepsa anunciaron salidas similares. En contraste, Ecopetrol y petroleras medianas como Frontera Energy, Parex Resources, Gran Tierra y GeoPark mantienen la actividad con proyectos focalizados, aunque con volúmenes significativamente menores que los de las grandes multinacionales.
La era en que multinacionales como BP, Chevron, ExxonMobil, OXY y Shell dominaban el mapa petrolero colombiano ya terminó. La industria enfrenta ahora un replanteamiento bajo la presión de políticas ambientales, debates sociales y un mercado global cambiante.
