Los expertos en salud renal insisten en la importancia de la dieta para prevenir enfermedades en los riñones. Según nefrólogos, ciertas verduras pueden ser aliadas clave para mantener estos órganos en buen estado, especialmente para quienes deben controlar el consumo de potasio.
Entre las verduras recomendadas destacan cinco que aportan nutrientes y compuestos que favorecen la función renal y reducen riesgos inflamatorios.
Coliflor: fuente importante de vitamina C y fibra, además de compuestos antiinflamatorios. Es baja en potasio, ideal para quienes deben restringir este mineral.
Pimientos rojos: aportan vitaminas A y C, ácido fólico y antioxidantes, con un bajo contenido de potasio que los hace adecuados para una dieta renal.
Col: protege los riñones gracias a sus fitoquímicos, además de ser baja en sodio y potasio, ayudando a desintoxicar el organismo.
Pepino: alto contenido de agua para mejorar la hidratación, bajo en sodio y potasio, fundamental para apoyar la capacidad depurativa renal.
Zanahoria: bajo en sodio y potasio, aporta betacarotenos que también benefician la salud visual sin cargar la función renal.
Consejos adicionales para cuidar la salud renal
Más allá de la dieta, los nefrólogos señalan que mantener una hidratación adecuada es fundamental para eliminar toxinas y evitar cálculos renales. Controlar la presión arterial es clave, pues la hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para daño renal.
Reducir el consumo de sal ayuda a evitar la tensión arterial alta. Además, llevar una alimentación balanceada, baja en grasas saturadas y azúcares, y evitar exceso de proteínas y alimentos ultraprocesados, contribuye a la salud renal.
Los especialistas alertan sobre el riesgo de automedicarse con analgésicos o antiinflamatorios sin supervisión médica, pues pueden afectar los riñones.
La selección de verduras y dieta en general debe adaptarse a las necesidades individuales, especialmente en casos con antecedentes familiares o enfermedades renales previas.
En Colombia, donde las enfermedades crónicas representan un reto creciente, estas recomendaciones son vitales para quienes buscan prevenir daño renal.


































