Un contingente de 50 infantes de marina de Estados Unidos llegará a Panamá a principios de octubre a bordo de un avión C-130 Hércules, confirmó el Ministerio de Seguridad Pública panameño.
El objetivo, según las autoridades locales, es llevar a cabo ejercicios de entrenamiento militar en territorio panameño. Esta llegada coincide con un despliegue más amplio de tropas estadounidenses en la región del Caribe, una operación que ha generado críticas diplomáticas, especialmente desde Venezuela.
“Este tipo de movimientos militares de Washington en el Caribe son motivo de preocupación para varios países de la región”, señalaron fuentes en Caracas.
El despliegue estadounidense forma parte de una estrategia de presencia militar activa en el Caribe, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas. Panamá, como país que conecta el Atlántico y el Pacífico, mantiene protocolos específicos para la entrada de fuerzas extranjeras para ejercicios conjuntos.
El Ministerio de Seguridad Pública no ha detallado hasta ahora la duración ni el tipo específico de entrenamiento que realizará el grupo de infantes de marina, pero la llegada aérea y el tamaño del contingente indican un despliegue táctico de mediana escala.
Este desarrollo ocurre mientras la región observa con atención el movimiento militar estadounidense en el hemisferio, en medio de llamados a la estabilidad y el respeto a la soberanía regional.
