Manaure se prepara para un salto histórico en la producción de sal. El alcalde Jhon Pimienta Jusayú y el gobernador Jairo Aguilar Deluque anunciaron que la empresa salinera municipal SAMA proyecta alcanzar 150 mil toneladas para 2025, recuperando un sector que hace años estuvo al borde del colapso.
En el marco del aniversario administrativo del municipio, Pimienta rindió cuentas. Aunque admite las limitaciones presupuestales —con apenas menos de 4 mil millones de pesos propios para inversión directa— destacan más de 400 mil millones de pesos gestionados de entidades departamentales y nacionales, además de un presupuesto municipal aprobado de 170 mil millones.
El alcalde, administrador de empresas de la Universidad de La Guajira, sostiene que con planeación y gestión se ha logrado rescatar a SAMA, que hace una década no producía y enfrentaba una deuda impagable. “No somos ingenieros químicos, pero entendimos el valor cultural y económico de la sal para Manaure”, explicó.
La clave fue reactivar el sistema de bombeo S1, que llevaba 15 años inoperante. Con una inversión cercana a los 400 millones de pesos en infraestructura eléctrica y la donación de una bomba de 70 millones por parte del alcalde, hoy SAMA avanzó de cero a una producción significativa.
“Ese chorrito de agua que nadie creyó salvó una empresa y garantiza empleo para 80 trabajadores, 200 camioneros y familias enteras”
Con el respaldo del Ministerio de Minas, que ya recibió el 51% de las acciones de SAMA, y la promesa del gobierno de Gustavo Petro de inyectar 60 mil millones de pesos para un nuevo muelle y planta de lavado, el proyecto apunta a multiplicar la generación de empleo hasta 1.000 puestos directos y exportaciones marítimas.
El alcalde destacó que el problema histórico de SAMA fueron los malos administradores y la falta de inversión, no la comunidad: “Sacaban la sal y destruían el recurso, sin pensar en el futuro”. Hoy la nómina está al día y las obligaciones legales también.
Además, Pimienta anunció que el próximo gran reto para Manaure será asegurar el abastecimiento de agua potable, una prioridad para el municipio costero. “La sal se salvó, ahora viene el agua”, sentenció.
Las inversiones en marcha y los proyectos programados prometen convertir a Manaure en un referente económico regional, con una industria salinera revitalizada y planes para desarrollar al municipio en los próximos tres años.
