El alcalde de Sutamarchán, Miguel Andrés Rodríguez Saavedra, pidió suspender las operaciones en la planta de Ecopetrol y su filial Cenit en Boyacá ante un riesgo “extremo e inminente” para la población y el ecosistema. En un oficio dirigido a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), ministerios, Fiscalía y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), solicitó una investigación integral y la revisión urgente de las licencias ambientales.
El mensaje advierte que la planta maneja productos altamente inflamables a presiones de hasta 1.350 psi y flujos superiores a 3.000 barriles por hora, cruzando zonas pobladas, fuentes hídricas y ecosistemas frágiles, exponiendo a la comunidad a un peligro significativo.
El alcalde reprocha la reducción crítica del personal operativo, con solo un operador por turno y periodos sin vigilancia, además del desmantelamiento de brigadas locales de emergencia. A esto se suma la reiteración del robo ilegal de combustible, conocido como “valvuleo”, que incrementa el riesgo de fugas, incendios y explosiones.
“La vida de las personas y la integridad del ecosistema están en riesgo. No podemos permitir que se siga operando bajo esquemas que degradan la prevención”, alertó Rodríguez Saavedra.
Los planes de emergencia y las matrices de riesgo serían obsoletos y poco efectivos, incumpliendo la normativa vigente y poniendo en jaque la seguridad técnica y ambiental. Se exige a la Ungrd una inspección técnica inmediata y la suspensión de esquemas operativos con personal mínimo.
Además, se pidió al Ministerio de Trabajo investigar posibles violaciones en seguridad industrial y restablecer brigadas permanentes, y al Ministerio de Ambiente junto con la Anla que revisen y, si es necesario, suspendan o revocquen la licencia ambiental. La Fiscalía debe abrir una investigación penal preliminar por presuntas omisiones que empeoran la situación.
El alcalde destacó también un déficit histórico en inversión social para fortalecer organismos de socorro, mejorar vías de emergencia y monitoreo ambiental participativo. En suma, el escenario con alta presión, poca vigilancia, planes ineficaces y presencia criminal genera un “riesgo intolerable” de desastre evitabe.
Rodríguez Saavedra exigió a Ecopetrol y Cenit “restablecer la presencia física permanente de personal calificado y brigadas en planta y puntos críticos, entregar planes actualizados, bitácoras de turnos y evidencia de capacitaciones, además de presentar un plan de inversión social con presupuesto y metas claras”.
También se pidió a la Procuraduría General y Contraloría supervisar que las autoridades actúen y Ecopetrol cumpla con sus obligaciones.
El alcalde finalizó:
“La operación en Planta Sutamarchán no puede continuar bajo esquemas que degradan la prevención. La autoridad debe revisar sin dilación las licencias y revocarlas si se confirma el riesgo grave a la población y al ambiente”.
La planta y el poliducto siguen operando mientras crece la presión política y social por una acción inmediata para evitar un accidente ambiental o humano de gran escala.

































