Al menos tres personas murieron y varios resultaron heridas tras un bombardeo ruso en la ciudad de Zaporizhzhia, al sur de Ucrania, confirmó la administración militar regional.
El ataque con al menos cinco bombas guiadas impactó directamente en un edificio residencial, generando incendios que destruyeron viviendas y vehículos. Los equipos de emergencia trabajan bajo los escombros y no descartan que la cifra de víctimas aumente.
Ivan Fedorov, jefe de la administración militar, informó que entre las víctimas está una mujer de 75 años encontrada entre los restos. Uno de los heridos fue trasladado en estado crítico a un hospital local.
El bombardeo causó cortes en servicios básicos y llevó a la evacuación preventiva de varias familias por riesgo de colapso estructural debido a la onda expansiva. Zaporizhzhia, ubicada cerca de la línea de combate, es un blanco frecuente desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
El ataque forma parte de una ofensiva más amplia que también afectó Kiev y la región de Sumy, donde al menos dos personas resultaron heridas. La escalada coincide con nuevos enfrentamientos en Crimea, donde autoridades prorrusas denunciaron ataques con drones ucranianos.
Sergei Aksionov, gobernador de Crimea, reportó tres muertos y 16 heridos en la localidad turística de Foros, además de daños en una escuela y un centro de descanso. Moscú calificó la acción como un “ataque terrorista”.
En medio del recrudecimiento de la violencia, las negociaciones diplomáticas permanecen bloqueadas. El presidente ucraniano Volodimir Zelensky insiste en recuperar Crimea, península anexionada por Rusia en 2014, que Moscú se niega a devolver.
Las autoridades ucranianas mantienen a los equipos de rescate y atención médica en alerta máxima y llaman a la comunidad internacional a reforzar la protección y ayuda humanitaria para los civiles afectados.
