El presidente Joe Biden y la exvicepresidenta Kamala Harris destacaron esta semana el papel del expresidente Donald Trump en las gestiones para el alto el fuego en Gaza. Ambos alabaron el esfuerzo conjunto de Estados Unidos que permitió la liberación de los últimos rehenes secuestrados por Hamas.
Desde la Casa Blanca, Biden agradeció públicamente a Trump y resaltó la importancia de mantener la unidad nacional en temas de política exterior sensibles como este, donde Washington actuó con firmeza para conseguir un alto el fuego tras semanas de enfrentamientos.
Por su parte, Harris subrayó que el acuerdo logrado es resultado de una colaboración bipartidista, donde el trabajo en equipo permitió avanzar en la seguridad y estabilidad regional. Reconoció que la labor de Trump fue un componente clave para abrir canales de diálogo con las partes involucradas en el conflicto.
El conflicto en Gaza ha dejado cientos de víctimas y miles desplazados desde su escalada, por lo que el cese temporal de hostilidades tiene un impacto inmediato para la población civil. El gobierno estadounidense está concentrado ahora en garantizar la completa liberación de rehenes y monitorear que el alto el fuego se mantenga.
El reconocimiento cruzado entre los líderes estadounidenses marca un raro momento de consenso político. En medio de una polarización interna fuerte en EE. UU., este gesto refleja la urgencia e importancia estratégica del conflicto en Medio Oriente.
El acuerdo fue reportado inicialmente por medios como Diario del Cauca, que enfatizan el esfuerzo diplomático detrás de escena para gestionar esta crisis internacional. En Colombia, un país atento a las consecuencias globales del conflicto, esta noticia llega en un momento de tensión creciente en la región.
Las autoridades estadounidenses continúan canalizando recursos humanitarios hacia Gaza y fortaleciendo las vías diplomáticas para mantener la paz. La atención mundial sigue puesta en la evolución de esta frágil tregua.
