La Alcaldía de Bogotá y la UAESP lanzaron un plan agresivo para reducir la basura en las calles y mejorar la limpieza urbana. Según el último reporte, la ciudad bajó de 625 a 469 los puntos críticos de residuos en el último año, una caída del 25 por ciento.
El plan contempla siete medidas concretas para acelerar la transformación. Los operadores de aseo, entre ellos Promoambiental, LIME, Ciudad Limpia, Bogotá Limpia y Área Limpia, incorporarán nueva flota con compactadores y volquetas. La capacidad de recolección diaria aumentará de 182 a 300 toneladas en las zonas críticas y donde se detecta arrojo ilegal.
Se amplió el servicio gratuito para recoger escombros, que ahora permitirá a cada usuario disponer hasta 2 metros cúbicos por semestre, el doble de lo que se ofrecía antes. Además, se suman 47 nuevos Ecopuntos, que pasan de 164 a 211 puntos para facilitar la entrega de residuos voluminosos como muebles y tejas.
A partir de noviembre, la limpieza urbana volverá con frecuencia aumentada para cubrir 1.757 puntos y una superficie de 1.57 millones de metros cuadrados. La alcaldía apunta a mantener las calles más limpias y los espacios públicos en mejores condiciones.
La estrategia incluye un componente ciudadano. Los bogotanos podrán consultar horarios de recolección y reportar basureros ilegales a través del WhatsApp de “Chatico” (3160231524) y la Línea 195. Esto facilita la denuncia y agiliza la respuesta del Distrito.
En paralelo, se intensificarán las sanciones. Las multas irán desde $379.600 hasta $1.518.400 pesos y se harán operativos conjuntos con la Policía, alcaldías locales y secretarías distritales. Hasta ahora, se han realizado 78 operativos y aplicado 52 comparendos ambientales mediante la campaña ‘Cazainfractores’.
Con estas acciones, la Administración busca evitar que la basura siga acumulándose en las calles y adversamente afectando la calidad de vida en Bogotá.

































