Bomberos y agentes forestales llaman a manifestarse este miércoles 24 de septiembre en Valladolid para denunciar la mala gestión de los incendios y exigir mejores condiciones laborales. La convocatoria es en la Cúpula Milenio a las 12:00 horas y busca movilizar a toda la sociedad frente a la crisis regional y nacional.
La peor temporada de incendios en una década ha dejado más de 341,203 hectáreas arrasadas en España hasta el 7 de septiembre, según datos oficiales. Los sindicatos UGT y CCOO alertan que la precariedad laboral afecta a un sector clave, con casi 40% de los 23,000 bomberos forestales sin empleo en septiembre y octubre, meses clave para la prevención.
Javier García, portavoz del Sindicato Profesional de Agentes Medioambientales de UGT, dijo que la protesta no es solo de los bomberos ni agentes sino de toda la población afectada por incendios mal gestionados.
“La mala gestión y la precariedad la sufre toda la sociedad, no sólo un colectivo”
García exigió estabilidad laboral, más recursos y un modelo de gestión centrado en la conservación forestal, sin intereses privados. Defendió que la extinción de incendios debe ser 100% pública, sin concesiones a empresas que solo buscan lucro.
Carlos Martín, coordinador de bomberos forestales de CCOO, explicó que la elección de Valladolid responde a la evidencia de una organización deficiente en Castilla y León, donde la descentralización ha empeorado la vigilancia de los bosques. También denunció que se hacen menos del 16% de las labores preventivas necesarias.
Por su parte, Juan María Antón, portavoz de UGT, calificó el modelo actual como inadecuado y vinculado a intereses privados. Criticó que la regionalización debilitó la vigilancia ambiental y pidió un plan de empleo público estable y planificación a largo plazo.
El paro de bomberos afecta especialmente en los meses posteriores a la temporada alta, dejando zonas sin protección durante el invierno. Los sindicatos advierten que el riesgo de incendios no desaparece con el fin de la temporada y denuncian la falta de cambios en las estrategias vigentes.
En Castilla y León, cerca del 30% de los bomberos forestales dependen de empresas privadas, un modelo que los sindicatos rechazan. Proponen sistemas totalmente públicos, emulando casos como Extremadura o Cantabria.
La manifestación se produce pocos días después de que las autoridades dieran por controlados la mayoría de los incendios. Sin embargo, aún hay focos activos como el de Pantón, en Lugo.
