La marca colombiana Cacao Hunters está revolucionando el mercado de chocolates en Japón con productos hechos con cacao nativo de la Sierra Nevada, Arauca y Tumaco. Fundada hace una década por el colombiano Carlos Ignacio Velasco y la japonesa Mayumi Ogata, la compañía logró encontrar variedades de cacao únicas en el mundo y convertirlas en chocolates premiados a nivel internacional.
Velasco, con experiencia en la Federación de Cafeteros, y Ogata, nutricionista experta en chocolate, iniciaron la búsqueda de cacaos especiales en Colombia cuando advirtieron que, a diferencia de países vecinos, el país no explotaba su potencial cacaotero. Su hallazgo clave fue un cacao blanco cultivado por indígenas arhuacos en la Sierra Nevada con genéticas desconocidas y aromas florales y afrutados exclusivos.
La exploración siguió en Tumaco, donde descubrieron otro cacao de genética única solo presente en la ribera del río Mira, y luego se extendieron a Arauca, Huila, Aracataca y Cauca. El trabajo conjunto con más de 1.200 familias cacaoteras en 2.300 hectáreas ha impulsado prácticas agrícolas sostenibles y la recuperación del cacao criollo, incluso en zonas afectadas por conflicto armado.
Originalmente exportaban el grano, pero en Popayán montaron una planta para elaborar chocolates premium que conquistaron mercados internacionales. En 2015, su primera barra de 28 gramos hecha con 72% cacao arhuaco ganó la medalla de oro en los International Chocolate Awards en Londres. Desde entonces, acumulan 23 medallas de plata y 5 más de oro.
Japón se convirtió en su principal mercado gracias a la influencia de Ogata y el respaldo de expertos como el chef chocolatero Koyama. La cadena líder de sushi Sushiro integró en 2019 una barra con 70% cacao de Tumaco a uno de sus productos. En 2020, Cacao Hunters abrió su tienda en la estación central del metro de Tokio, una zona que recibe más de tres millones de personas al día.
La experiencia japonesa se complementa con innovaciones gastronómicas que introducen a los consumidores al proceso del cacao, como helados con sabores a pulpa de cacao de Arauca y arhuaco. Además, cerraron alianzas con cadenas como Maruyama Coffee para expandir su alcance.
Las exportaciones de cacao de Cacao Hunters a Japón muestran fluctuaciones: en 2022 fueron por 355.469 dólares, bajaron a 192.809 dólares en 2023 pero ya en la primera mitad de este año suman 263.617 dólares con 15,4 toneladas enviadas.
La empresa fue la primera colombiana en recibir fondos del programa “Invirtiendo para la Paz” de la USAID para trabajar con comunidades de la Sierra Nevada. También recibió apoyo de cooperación internacional en Tumaco con la ONG suisse Swisscontact y la agencia alemana GIZ, que premió su innovación para la paz.
En Colombia, cadenas como Crepes & Wafles apuestan por sus productos, destacando un helado hecho con cacao de Tumaco. Las barras de chocolate se venden en supermercados Éxito y Carulla por $15.900, consolidando la marca en el mercado local.
El presidente Gustavo Petro mencionó recientemente durante su visita a Japón la importancia de estas exportaciones, mostrando el potencial de un proyecto que nació de la pasión y el conocimiento de un cafetero y una japonesa unidos por el cacao colombiano.


































