El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó este domingo con dureza las acusaciones del expresidente de EE. UU. Donald Trump contra el presidente Gustavo Petro, calificándolas como “una amenaza directa contra la soberanía nacional”.
En un mensaje publicado en la red social Truth Social, Trump tildó a Petro de “líder del narcotráfico” y anunció que dejará de entregar ayuda financiera a Colombia por la supuesta inacción en la lucha contra las drogas. Además, amenazó con cerrar los “campos de exterminio” de coca en el país “de manera no amable” si el Gobierno no actúa de inmediato.
La Cancillería colombiana consideró estas declaraciones “ofensivas” y contrarias a la dignidad presidencial. En su comunicado, señaló que los señalamientos de Trump “trasgreden normas del Derecho Internacional y la diplomacia” y constituyen “una intervención ilegal en territorio colombiano”.
El Ministerio advirtió que usará “todas las instancias internacionales para defender la soberanía de Colombia y la honra del presidente Petro”, a quien destacó por su política activa contra el narcotráfico y su respeto por las instituciones democráticas.
Estas tensiones ocurren un mes después de que Estados Unidos removiera a Colombia de la lista de países comprometidos en la lucha antidrogas por “incumplimientos manifiestos” en el último año. También se dan en medio del despliegue militar estadounidense en el mar Caribe para combatir narcotraficantes, donde al menos siete embarcaciones han sido atacadas, algunas vinculadas al ELN según Washington, pero negadas por Petro.
Petro respondió: “Trump está engañado y es grosero e ignorante con Colombia” y lo invitó a leer ‘Cien Años de Soledad’ para entender la sociedad colombiana.
El presidente colombiano ha defendido que en su Gobierno la tasa de crecimiento de los cultivos de hoja de coca “se ha reducido a casi cero”. Por eso, la Cancillería enfatizó que las afirmaciones estadounidenses ponen en riesgo la cooperación internacional necesaria para enfrentar a las redes internacionales del narcotráfico que afectan a toda la región.
La tensión entre ambos países sube en medio de un conflicto armado declarado por Estados Unidos contra el narcotráfico que ha trasladado la presión militar a zonas marítimas cercanas a Venezuela, complicando la relación bilateral.
